“Es especialmente importante hacer hincapié en la necesidad de controlar el colesterol LDL con objetivos algo más estrictos que los anteriores, tal y como marcan las nuevas guías de la Sociedad Europea de Cardiología. Además, es bueno tener en cuenta otros componentes lipídicos, como triglicéridos y colesterol HDL, para controlar el riesgo de patología cardiovascular”. Así lo ha puesto de manifiesto Dr. Luis Rodríguez Padial, jefe de Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario de Toledo en el VIII Simposio Internacional ‘Toma de decisiones clínicas en cardiología: papel de las técnicas diagnósticas’.
Entre las enfermedades cardiovasculares más importantes se encuentra la cardiopatía isquémica, caracterizada por la acumulación de lípidos y células inflamatorias en las arterias coronarias provocando arterioesclerosis coronaria. Pese a que sus factores de riesgos son prevenibles, los expertos han hecho hincapié en que a día de hoy es la enfermedad más frecuente entre la población general.
A la hora de analizar los tratamientos actuales, las estatinas siguen siendo los fármacos de elección para el manejo del colesterol LDL en los enfermos cardiovasculares, y con frecuencia se asocian a otros fármacos, como ezetimiba o fibratos, para conseguir los objetivos de control actuales
Con la esperanza puesta en el futuro, el objetivo es redoblar los esfuerzos para frenar la epidemia de sobrepeso y obesidad que incrementan de forma significativa los problemas cardiovasculares, ya que se acompaña de alteraciones lipídicas y de elevaciones de la glucemia. “Es necesario continuar insistiendo a la población sobre la importancia de mantener un peso adecuado mediante una dieta saludable y la práctica de ejercicio físico, que en ocasiones habrá que acompañar de tratamiento farmacológico, para prevenir las enfermedades cardiovasculares”, puntualiza el Dr. Rodríguez.