Algunos más a menudo, otros menos, pero cualquier persona se ve obligada a pasar por varias situaciones intensas a lo largo de su vida. Antes de seguir, nótese que por situaciones críticas entendemos situaciones intensas, pero no necesariamente peligrosas. En realidad, nos podemos encontrar a diario con cualquiera de estos casos, y un simple ejemplo lo encontramos en la jornada laboral: que levante la mano quien nunca se ha visto envuelto en una fuerte discusión por temas de trabajo.
Coloquialmente, denominamos “estar en caliente” a aquel estado de ánimo en el cual no sabemos muy bien lo que hacemos, y por ende tendemos a actuar de forma diferente a como actuaríamos sin presión.
En estos casos, notamos los efectos del estrés precipitado, la adrenalina no para de subir y no controlamos aquello que hacemos o decimos. Suele ser muy típico arrepentirse de nuestros actos una vez calmados y con la situación pasada.
El ser humano es una máquina muy inteligente, la mayor hasta ahora, pero no es perfecta, como estamos viendo. Nuestra propia naturaleza tiende a defenderse con ataques de ira y malas palabras bajo estados de extremo nerviosismo.
¿Qué hacer ante una de estas situaciones?
Evidentemente la respuesta es muy simple de decir, pero bastante difícil de aplicar: basta con calmarnos.
“Vaya inepto este redactor”, estaréis pensando algunos de vosotros. Pero os estoy contando la verdad. La solución es así de simple, y no le debemos dar más vueltas. Ahora bien, está claro que lo que sí que podemos hacer es auto-aplicarnos algunos trucos para restablecer la calma en nuestro estado de ánimo.
Tanto si a primera vista nos parece razonable o no lo que tenemos delante de nuestros ojos, el primer paso que vamos a realizar es el de tomarnos un tiempo antes de contestar o actuar. Cuenta hasta 20 al revés, trata de recordar un poema o cualquier otra cosa que te lleve algo de tiempo, que es lo que necesitas en estos estados. Prueba también a respirar profundamente. Sentirás como se regulan los latidos de tu corazón y actuarás mejor, sea cual sea la situación.
Aplica estos sencillos consejos que te hemos dado y verás como la próxima vez que pases por una circunstancia estresante te olvidarás de posteriores lamentaciones.
no por sencillos som menos dificiles de llevar a la practica….debemos intentar realizarlos…
una buena forma de afrontar situacines tensas
muchiisimas gracicias por tus consejos ¡¡ intentaré apliicarlos ¡¡
Sí, ayuda a controlarte , a veces nos olvidamos de algo tan senzillo.
Si, está claro que es así, pero una cosa es decirlo y otra muy distinta llevarlo a término. No es tan fácil controlar situaciones extremas. De todas formas, no cuesta nada intentarlo. Gracias.
En el momento es difícil decidir lo que se va hacer, pero debemos respirar profundamente y no actuar para luego uno tener que lamentar y arrepentirse de lo que ha hecho.