El comino es una planta medicinal que forma parte de la familia de las umbelíferas. Esta especie, conocida por el nombre binomial de Cuminum Cyminum, tiene una altura moderada con hojas divididas en pequeños segmentos. Las flores de la planta de comino salen solo a partir del verano. Esta especie se utiliza desde tiempos inmemoriales como condimento en gastronomía, pero también posee diferentes usos medicinales. Hay que tener en cuenta, de todas maneras, que al consumirlo en comidas las cantidades utilizadas son tan bajas que no se aprecian sus beneficios (por eso debe ser consumido de forma adicional).
En la composición química del comino podemos encontrar una esencia en particular que aparece en concentraciones de hasta el 4%, y que le confiere a esta especie gran parte de sus propiedades medicinales. El cuminal (es el principio activo de esta esencia presente en el comino) tiene la capacidad de promover el peristaltismo a nivel intestinal, por lo que está recomendado en casos de inapetencia.
Las principales propiedades del comino son las de aperitivo, diurético, emenagogo, sedante, remedio carminativo y tónico estomacal. El comino, por ello, está recomendado en casos de digestiones lentas, problemas para menstruar, parásitos intestinales y espasmos gastrointestinales.
Para aprovechar las múltiples propiedades del comino lo más recomendable es utilizarlo en forma de decocción, infusión, en polvo, o como licor. Si queremos preparar una decocción a base de comino utilizaremos una cucharada de comino por cada taza que vayamos a preparar. Hay que hervir el agua por cinco minutos y dejar entibiar. La cantidad de tazas recomendadas para tomar en un día no debería superior a 3. También podemos aprovechar el comino en polvo, tomando 2gr después de las comidas más importantes del día. La esencia de comino es muy práctica, pero debe ser administrada con la máxima cautela. No se recomienda beber más de 10-12 gotas al día (repartidas en 3 tomas diferentes).
buen articulo gracias por escribirlo