Identificar el «olor» de diferentes tipos de bacterias pulmonares podría conducir a una prueba de aliento sencilla para diagnosticar las infecciones, según sugiere un estudio realizado con ratones.
Según el documento, las bacterias producen combinaciones únicas de compuestos volátiles que pueden ser utilizados para identificar el género y la especie, y en muchos casos la cepa. La capacidad de identificar bacterias por sus compuestos ha generado grandes expectativas para pruebas clínicas rápidas y no invasivas capaces de diagnosticar e identificar infecciones in situ, en particular para el diagnóstico de infecciones pulmonares mediante un análisis de la respiración.
Los autores señalaron que el desarrollo y la implementación de ensayos clínicos basados en biomarcadores volátiles han sido limitados debido a la dependencia histórica sobre un pequeño número de compuestos volátiles para la detección. Las pruebas que se basan en biomarcadores suelen ser de baja sensibilidad y/o especificidad debido a las variaciones en el metabolismo humano, las especies y las cepas infecciosas, y el entorno del paciente.
Un método de análisis preciso mediante la respiración podría reducir los tiempos de diagnóstico de infección de semanas a minutos, según dijeron los investigadores. Los científicos ya han investigado pruebas de aliento para diagnosticar el asma y cáncer.
Tradicionalmente, para el diagnóstico de infecciones bacterianas, es necesario reunir una muestra que se utiliza para cultivar bacterias en el laboratorio, después probando la sensibilidad a los antibióticos.
Se ha intentado realizar mediante el uso de varios biomarcadores individuales en el aliento la detección de Pseudomonas aeruginosa, una bacteria Gram negativa que frecuentemente infecta al pulmón de los pacientes con fibrosis quística. Sin embargo, estos y otros estudios han concluido que tanto los factores externos y ambientales pueden confundir la fiabilidad de los biomarcadores individuales.
Mayor cantidad de investigación es necesaria.
