Jugar al fútbol podría ser la mejor opción para que las personas con una condición de salud de presión arterial alta (hipertensión) mejoren su estado físico, normalicen la presión arterial y reduzcan el riesgo de accidente cerebrovascular.
Una investigación de las Universidades de Exeter y Copenhague, y del Gentofte University Hospital en Dinamarca, sugiere que el entrenamiento de fútbol previene la enfermedad cardiovascular en hombres de mediana edad con hipertensión y es más eficaz que seguir las recomendaciones actuales de un estilo de vida saludable prescrito por los médicos.
Después de seis meses de entrenamiento de fútbol, tres de cada cuatro hombres en el estudio tenían una presión arterial dentro del rango normal y saludable.
Casi un tercio de los hombres británicos tienen hipertensión, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedad de la arteria coronaria y accidente cerebrovascular. Desde hace tiempo se sabe que el ejercicio físico puede reducir la presión arterial en pacientes con hipertensión, pero hasta ahora existía poca evidencia disponible acerca de la forma de ejercicio más eficaz para lograrlo.
Jugar al fútbol ofrece grandes resultados para los hombres con hipertensión: reduce la presión arterial, mejora el estado físico y quema grasa. Con sesiones de dos horas de entrenamiento de fútbol a la semana durante seis meses se pueden empezar a notar grandes cambios en la salud.
El entrenamiento impulsa la capacidad aeróbica y resulta en mejoras significativas en la capacidad de ejercicio máximo y también moderado.
Jugar al fútbol hace que sea más fácil para los hombres no entrenados previamente entrenar más duro, y también que sea más fácil para ellos hacer frente a las actividades de la vida cotidiana, como montar en bicicleta, subir escaleras, ir de compras y cortar el césped.