Los muchos riesgos para la salud asociados con la obesidad son bien conocidos, pero un nuevo estudio sugiere que esta cantidad de peso extra podría también hacer que la inyección anual contra la gripe sea menos efectiva.
Lo que es más, la gente obesa o con sobrepeso podría encontrarse en mayor riesgo para enfermedades más severas si se contagian con la gripe.
Las vacunas contra la gripe funcionan causando el desarrollo de anticuerpos protectores en nuestro organismo. En el estudio, las personas con sobrepeso, obesas y con un peso sano desarrollaron estos anticuerpos contra los virus de la gripe durante el primer mes después de la vacunación, pero los niveles de anticuerpos en la sangre disminuyeron más rápidamente entre los individuos con sobrepeso u obesidad.
Específicamente, hubo un descenso cuatro veces más grande en los niveles de anticuerpos después de los 11 meses luego de la vacunación en la mitad de los pacientes obesos, comparado con el primer mes luego de la vacunación. Por el contrario, menos del 25 por ciento de los pacientes con peso normal mostraron este nivel de disminución en los niveles de anticuerpos luego de los 11 meses después de la vacunación.
Además, un tipo de célula sanguínea conocida como CD8+ células T, que juegan un papel en las primeras etapas de la función del sistema inmunológico, no funciona correctamente en personas con alto peso corporal. Cuando la vacunación no previene la gripe, la gente debe confiar, en parte, en que estas células limiten el esparcimiento y la severidad de la infección.
Las dosis de ciertas drogas y medicaciones suelen modificarse en base al peso corporal y, en este caso, las dosis de las vacunas contra la gripa quizás también deban ser modificadas.
