Lo que las mujeres comen durante el embarazo ha sido objeto de escrutinio en los últimos años. Diferentes estudios han sugerido que una gran cantidad de alimentos, desde el pescado al café, pueden afectar los resultados del embarazo, incluyendo los partos prematuros.
En los Estados Unidos aproximadamente 1 de cada 8 bebés nace prematuramente, antes de 37 semanas de gestación. Los que sobreviven pueden tener problemas neurológicos o problemas de visión y audición.
Investigaciones en Dinamarca sugirieron que beber refrescos endulzados artificialmente aumentaba el riesgo de parto prematuro. Por ello se organizó un equipo en Suecia para descubrir si se encontraba el mismo efecto en las mujeres noruegas. Los investigadores analizaron los datos de 60.761 mujeres noruegas que participaron en un estudio a gran escala sobre la salud materno-infantil realizado entre 1999 y 2008. Las mujeres respondieron a preguntas sobre estilo de vida, la salud y la nutrición, incluyendo preguntas sobre cuántos refrescos endulzados bebían, en las semanas 15, 22 y 30 de su embarazo.
Durante el estudio de diez años, 3.281 bebés nacieron prematuramente, alrededor del 5,4 por ciento de los nacimientos. Los investigadores encontraron que los nacimientos se asociaron fuertemente con las mujeres que tenían un alto consumo de bebidas gaseosas. Las mujeres que bebían más de una bebida endulzada con azúcar en un día aumentaron sus probabilidades de parto prematuro en un 25 por ciento más de los que nunca bebían bebidas azucaradas. Las que bebían refrescos endulzados artificialmente a diario eran un 11 por ciento más propensas a dar a luz prematuramente que las que nunca bebieron dichas bebidas.
El peso corporal también parece ser un factor, con la asociación más fuerte entre el nacimiento prematuro y bebidas azucaradas vista en mujeres con sobrepeso. Las que bebieron al menos una gaseosa azucarada por semana eran un 30 por ciento más propensas a un parto prematuro que las mujeres con sobrepeso que nunca bebían refrescos. El aumento del riesgo crecía en un 41 por ciento si bebían refrescos todos los días.
Sin embargo, los nuevos resultados no pueden probar que las bebidas gaseosas azucaradas sean las responsables de causar nacimientos prematuros. El estilo de vida y otros factores que van junto con el consumo elevado de azúcar también pueden desempeñar un papel importante. La nutrición, la edad, el tabaquismo, el alcohol, la obesidad, los problemas de salud crónicos como la diabetes y afecciones genéticas, han sido también implicados en el parto prematuro.
Los investigadores señalan en su informe que las mujeres que bebían las bebidas más dulces eran también más propensas a fumar, a comer más calorías y tienen un índice de masa corporal mayor que las que bebieron menos bebidas azucaradas.
Por ahora sólo se puede especular sobre las causas de la relación entre las bebidas azucaradas y los nacimientos prematuros. Pero las mujeres deben tratar de reducir el azúcar y comer más frutas y verduras cuando están embarazadas y si les preocupa tener un parto prematuro deberían evitar el consumo de bebidas endulzadas.