Los fitonutrientes o fitoquímicos son la generación más avanzada de suplementos naturales para la salud. Algunos estudios están mostrando que a medida que nos alejamos de la dieta de nuestros antepasados, sucumbimos a las enfermedades “modernas”.

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Se puede observar que poblaciones como las que viven en aldeas remotas en las montañas de los Andes, el Cáucaso o en los Himalayas y que todavía siguen prácticas dietéticas tradicionales, tienen una longevidad extraordinaria y están prácticamente libres de enfermedades como el cáncer, enfermedades cardíacas y artritis.

Los investigadores han identificado ciertos principios activos naturales que ayudan al cuerpo a mantener la salud y combatir la enfermedad.

Las autoridades sanitarias recomiendan el consumo de dietas ricas en cereales integrales, frutas y vegetales frescos, así como la reducción del consumo de grasa y proteína animal. Básicamente, lo que consumían nuestros antepasados con la dieta mediterránea tradicional.

Se ha visto experimentalmente que la suplementación con antioxidantes puede proteger parcialmente del daño oxidativo al ADN, inducido por agentes químicos o biológicos. Esto último podría explicar, según algunos, la capacidad preventiva de las dietas ricas en frutas y verduras frente al desarrollo de enfermedades del sistema inmune. Según otros, el carácter protector de las dietas ricas en frutas y verduras frente al cáncer, se debería a otras sustancias (los fitoquímicos) que contienen.

Hay investigadores que afirman que este “carácter protector” de determinados alimentos se debe a los fitoquímicos o fitonutrientes que contienen. Entre estas sustancias están los glucosinolatos, (que podemos encontrar, por ejemplo, en la col, la berza o grelo, el repollo, la coliflor, el brócoli o las coles de Bruselas), los limonenos (que podemos encontrar en naranjas y limones), los compuestos organosulfurados de las cebollas y ajos, o los fitoestrógenos de la soja.

En el pasado, los fitonutrientes que se hallaban en frutas y vegetales se clasificaron como vitaminas, sin embargo, la investigación reciente, ha permitido que los científicos agrupen los fitonutrientes en diferentes clases basándose en funciones protectoras similares. Entre otros podemos citar los terpenos (donde se encuentran los carotenoides), y los fenoles (donde se encuentran los flavonoides).

“Fitoquímicos”, “Fitonutrientes”, “Fitoalimentos”, “Farmanutrientes” o “Nutracéuticos”. Todos estos sinónimos describen los principios químicos específicos que se hallan en los alimentos y que pueden prevenir las enfermedades. En definitiva cada vez es más probable que los fitoquímicos jueguen un verdadero papel nutricional, ya que cada día la investigación está descubriendo más acerca de sus destacados beneficios. Puede ser que, algún día, se clasifique a los fitoquímicos como nutrientes esenciales.

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