Mientras que una gran cantidad de investigación sobre la obesidad infantil ha puesto de relieve los problemas de salud a largo plazo que pueden surgir de la misma en la edad adulta, un nuevo estudio de la UCLA se centró en las consecuencias inmediatas de la condición y mostró que los jóvenes obesos se encuentran en un riesgo mucho mayor de lo que se suponía.
En comparación con los niños que no tienen sobrepeso, los niños obesos tienen casi el doble de riesgo de tener tres o más afecciones médicas, mentales o de desarrollo, según hallaron los investigadores de la UCLA. Y los niños con sobrepeso tienen un riesgo 1,3 veces mayor en comparación con los niños de peso normal.
Este estudio presenta un panorama integral de la obesidad infantil y, según dijo el autor principal del estudio, el Dr. Neal Halfon, profesor de pediatría de la UCLA, los investigadores se sorprendieron al ver sólo cuántas condiciones de salud se asocian con la obesidad infantil.
Los resultados deberían servir como una llamada de atención para los médicos, los padres y los profesores, que deben estar mejor informados sobre el riesgo de otros problemas de salud asociados con la obesidad infantil para poder orientarse a intervenciones que puedan dar lugar a mejores resultados de salud.
En líneas generales, el equipo halló que los niños obesos eran más propensos a reportar un peor estado salud, más discapacidad, una mayor tendencia hacia los problemas emocionales y de conducta, mayores tasas de repetición de curso, días escolares perdidos y otros problemas escolares; TDAH, trastornos de conducta, depresión, problemas de aprendizaje, retraso en el desarrollo, problemas óseos, articulares y musculares, asma, alergias, dolores de cabeza, e infecciones del oído.
Proponer contra la obesidad la alcalinizacion en la alimentación de la niñez, evitando la comida chatarra y transgenica.