Uno de los mitos más clásicos en las dietas de adelgazamiento es que el agua engorda ¿es real esto? Sencillamente no.
El agua no engorda, principalmente porque no contiene calorías, no aporta energías ni nutrientes, razones principales que nos hacen ver que el agua no engorda. Pero no sólo eso sino que el agua también puede ayudarte a adelgazar.
Una de las razones que creemos que hace pensar a la gente que el agua engorda se puede deducir de las personas que retienen líquidos, que pueden sentirse más hinchadas produciendo efecto de haber engordado, sin embargo, el agua, al no tener calorías, no engorda.
Otra de las cuestiones es que el agua no engorda, sea la hora en que sea en que se tome. El agua antes de las comidas no engorda, el agua entre horas no engorda, el agua entre comidas no engorda, el agua después de las comidas no engorda. Simplemente, el agua no engorda, y es un aspecto que debemos tener claro. De hecho, si bebemos agua entre comidas podemos crear un efecto de saciedad que haga que comamos menos, y esto sí ayudará a adelgazar.
El agua también puede ayudar a adelgazar, no sólo por su efecto saciante, sino que si tomamos una media de dos litros de agua al día puede purificar nuestro cuerpo, combatir la retención de líquidos y ayudarnos en nuestra dieta para adelgazar.
El agua no engorda, independientemente de cualquier factor, tanto la cantidad que se tome como la hora en que se tome como el estado en que se tome.
Cuanta más agua tomes mejor, ya que es buena para mantener hidratado tu cuerpo, sin embargo hay que tener en cuenta que hay una cantidad ideal que va desde uno y seis litros, dependiendo de varios factores, como la temperatura, humedad, nivel de actividad y otros factores de cada persona.